Circulo de Protección

¿Cómo trazar el círculo de protección?

 

-Primero que todo establece el alineamiento de la habitación con respecto a las coordenadas de la tierra: norte, sur, este y oeste. El altar debe ser localizado en el centro de habitación y preferiblemente debe estar armado de forma tal que cuando te pares detrás del altar, tu vista quede viendo hacia la dirección este. Esto se debe a que cada vez que entres y salgas del circulo lo debes hacer por esta misma dirección.

 

Antes de cualquier decoración o utilización del círculo mágico, éste debe ser limpiado con una solución de agua, sal y cualquier producto de limpieza. No es necesario que hagas ninguna ceremonia de limpieza, ya que el círculo será consagrado antes de cada ritual. Una vez finalizada la limpieza y la decoración.

 

-Debes realizar la siguiente purificación. En noche de luna llena ante un plato con agua, arrodillándote, coloca el plato en el piso, frente de ti. Coloca tu índice derecho (el izquierdo si eres zurda) dentro del agua. Imagina una luz blanca que fluye desde lo más profundo de tu cuerpo y sale expulsada por tu dedo hacia el agua (así la estarás cargando de tu propia energía).

 

Cuando sientas que has transferido toda tu energía al agua, y sin mover el dedo, di lo siguiente:

 

«Aquí dirijo mi poder, por medio de la intervención de los dioses, en esta agua la cual es limpia y pura, como lo es mi amor hacia el Dios y la Diosa».

Ahora toma una cucharada pequeña de sal, y colócala en el agua. Agítala nueve veces con el dedo en dirección de las manillas del reloj (deosil) y repite tres veces:

 

«La sal es vida. Y aquí está la vida, sagrada y nueva, sin emulación»

Toma el plato con agua salada y rocíala (utilizando los dedos) en cada esquina del salón. A medida que rocíes di:

 

«Siempre que paso por estos caminos, siento la presencia de los dioses, se que en todo lo que hago, ellos están conmigo, porque ellos habitan en mi, y yo en ellos, por siempre y para siempre»

 

«El mal no se hospedará porque la pureza habita dentro y cerca de mí lucho por el bien y por el bien vivo, el amor esta en todas las cosas y así será por siempre que así sea».

 

Ahora enciende incienso y pásalo por las esquinas del cuarto, y repite de nuevo las líneas que dijiste cuando rociaste el agua.

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