PALO Cabo Hacha (Prod. Ritualizado)

      Cada palo, igui, iggi o igi (proveniente de la palabra árbol o madera del yorùbá) tiene un uso y una función mágica dentro de la Santería, Religión yorùbá o Regla de Osha-Ifá, como deseemos llamarle. Si lo usamos bien puede beneficiarnos en muchos aspectos, si lo usamos con vistas al mal los efectos pueden ser nefastos para los agredidos. Los palos forman parte de los componentes más usados en la hechicería practicada en la Santería y son los principales en la Regla de Palo Monte, Mayombe y Kimbisa.

     El Cabo de Hacha (c. Trichilla hirta. Lin.) y religiosamente llamado Iggi Niká, Akudiyica o Nkunia Bebéloasu; es una planta que corresponde a Oyá.
     Se dice que es el árbol de guerra de Oyá pues con las hojas se enfurece y se provoca a Oyá para que pelee y gane una guerra, mágicamente. El santero (seguidor de la Regla de Osha-Ifá) excita la cólera y el ardor bélico de Oyá contra su enemigo o el de su cliente, obteniendo siempre la victoria, por difícil y ardua que sea la lucha. Es uno de los árboles rituales más poderosos de Oyá. Los mayomberos (seguidores de la Regla de Palo Monte Mayombe) lo consideran un palo fuerte e importante para montar las “ngangas” (Fundamentos sagrados de Palo Monte).
     Los baños de las hojas hervidas, purifican y disuelven todo lo malo. Los despojos y limpiezas con Cabo hacha, deben hacerse a las doce en punto del día; recomendándose se mezclen sus hojas con apasote y albahaca, que se expondrán largo rato al Sol, antes de bañarse, para que recojan la fuerza solar.
     Medicinalmente, se ha empleado la infusión de las hojas para baños contra las úlceras y se usa a la vez con zarzaparrilla de palito como depurativo y la raíz que tiene propiedades purgantes muy enérgicas. Las ramas tiernas se riegan en los portales y pisos de tierra para ahuyentar las pulgas, piojillos y otros insectos. La infusión de un manojo de retoños se recomienda ingerirse en una tasita cada tres horas para combatir el asma, la bronquitis y la bronconeumonía. (POAP)