¿Hay algo más misterioso que la Gran Pirámide de Cheops? ¿Hay algo que haya hecho correr más tinta que ella? Después de 40 siglos, esta 7.a Maravilla del Mundo inquieta a la humanidad por su misterio. Y he aquí que un simple modelo reducido, hueco por dentro, de cartón, de vidrio, de madera o de cobre, instalado en nuestra propia casa, es suficiente para que constatemos la extraña energía de esta forma piramidal sobre nuestra vida y en muy diversos aspectos. Por ejemplo: intensifica el gusto de los alimentos, afila las cuchillas, mejora la calidad del vino, calma el dolor, actúa sobre las plantas (entre otras cosas), etc.

Durante un año, la autora, una periodista escéptica, ha probado el poder de la pirámide sin hallarle fallo alguno. Este libro es su aventura. Ella escribe aquí sus experiencias y nos ofrece de manera sencilla y clara la pauta a seguir para construir y utilizar lo mejor posible esta estructura. Nos explica hasta qué punto, sin ser una panacea, la utilización de la energía de las pirámides puede convertirse en algo de lo más inapreciable en la vida diaria. Una manera práctica y barata de utilizar en el mundo moderno la herencia de la Antigüedad. Este libro puede llegar a sorprender, porque no es histórico ni egiptológico, y no hace falta ir a la tierra de los faraones para beneficiarse de unos efectos que aparentemente desafían toda la lógica.